lunes, 8 de julio de 2013

EL UNITARISMO




El próximo atributo que veremos es la unidad de Dios, o sea que Dios es uno aunque revelado en tres personas pero un solo Dios (Santisima Trinidad). Mientras termino de prepararlo, les comento que también hay una secta que pone énfasis desmedido en este atributo de Dios y termina negando la doctrina de la Santísima Trinidad,convirtiéndose en una secta. Asimismo,su doctrina también  la podemos encontrar en sectas pseudo – cristianas como los Testigos de Jehová.

De ahí que se lea en el mismo Concilio (Concilio de Efeso): Si alguno no confiesa que el Verbo de Dios Padre se unió a la carne según la hipóstasis, y que Cristo es uno con su propia carne, es decir, que él mismo es Dios y hombre a la vez sea anatema.[0]

Este artículo sirve de un modo orientativo para poder saber lo que creen y lo que piensan los unitaristas.En la primer parte de este articulo ud. encontrará una carta escrita por uno de estos sectarios donde explica que es lo que ellos creen.

El unitarismo es una corriente de pensamiento teológico de origen cristiano que afirma la unidad de Dios. En sentido genérico se ha etiquetado así a diversas corrientes que rechazan el dogma de la Trinidad, tales como el adopcionismo, el arrianismo, el servetismo o el socinianismo.[2]

El movimiento Unitario Universalista es un conjunto de grupos, tradiciones y prácticas, cuyos orígenes se remontan al ala más radical de la Reforma y que afirma la libertad de todo ser humano de investigar y decidir sobre sus creencias religiosas. Desde el respeto a todas las culturas y tradiciones, afirma que ninguna religión o filosofía tiene el monopolio de la Verdad y que la respuesta última acerca de Dios, el Universo, la muerte y el sentido de la existencia es un misterio que no puede encerrarse en un credo o unos dogmas que deban creerse de forma ciega o sometiéndose a una autoridad externa.[3]

Antecedentes históricos

Juan Segismundo de Zápolya (en húngaro: Szapolyai János Zsigmond) (7 de julio de 1540 Budapest – Gyulafehérvár, 14 de marzo de 1571) fue un noble húngaro, conde de Szepes e hijo del rey Juan I de Hungría y de Isabela Jagellón de Hungría.El primer Príncipe de Transilvania (1541-1571), luego de que ésta se independizase tras la ocupación turca de Hungría. Tras la muerte de Segismundo, llegó la Contrarreforma a Transilvania.
Aparte de su gran nivel cultural, también era famoso por su extrema paciencia y gran sentido de la justicia. Era capaz de escuchar durante horas las diversas discusiones religiosas entre sacerdotes católicos y protestantes.En 1568, Juan Segismundo, aconsejado por el teólogo Ferenc Dávid, ordenó la sanción del Edicto de Turda, el cual estipulaba que se debían respetar las cuatro tendencias religiosas cristianas principales: (catolicismo, luteranismo, calvinismo y unitarismo).

Ferenc Dávid fue condenado a cadena perpetua y murió en prisión en 1579, sin que se conozcan las causas de su muerte ni el lugar donde fue enterrado su cadáver, pero la Iglesia Unitaria que él fundó ha logrado sobrevivir con grandes dificultades hasta nuestros días en la región de habla húngara de la actual Rumania y extenderse por el resto del mundo con el apelativo de Unitarismo.

En Inglaterra, el impulso religioso radical de la Reforma permaneció entre los Dissenters (inconformistas) nombre que englobaba a las Iglesias Libres opuestas a la hegemonía de la Iglesia Anglicana. El librepensador John Biddle estaba muy influido por el Socinianismo, y la filosofía de John Locke y las corrientes racionalistas de la Ilustración ganaron muchos adeptos tanto entre el clero anglicano como entre pensadores y científicos ingleses de la época.

Finalmente, el pastor anglicano Theophilus Lindsey fundó la primera iglesia unitaria inglesa en Londres (1774). Su ejemplo fue seguido por otros clérigos ilustrados, como Joseph Priestley, quien además era científico (descubrió el oxígeno y otros gases) y político (apoyaba abiertamente la Revolución Francesa, lo que le acarreó numerosas antipatías hasta el punto que tuvo que emigrar a América tras sufrir un incendio provocado en su casa). Posteriormente, Priestley ayudó a fundar la primera iglesia unitaria de Filadelfia (1796).

Entre los protestantes puritanos que habían emigrado a las colonias de América del Norte se produjo una evolución similar a la ocurrida en Inglaterra. Los pastores puritanos se escindieron en dos grupos, uno conservador y evangélico, de convicciones calvinistas, y otro liberal, racionalista y de ideas arminianas y arrianas. A principios del siglo XIX, los pastores liberales de las iglesias de Nueva Inglaterra reconocían como su líder a William Ellery Channing de Boston, ciudad que se convirtió en el núcleo del Unitarismo norteamericano, hasta el punto que se decía que la fe de los unitarios se basaba en la unidad de Dios, la humanidad de Jesús y la vecindad de Boston.

Los cristianos unitarios de los países anglosajones, que eran en un principio de orientación principalmente arriana, acabaron no sólo negando la Trinidad, sino diciendo que Jesucristo no era más que un hombre, aunque seguían viendo en él al profeta que había sido elegido por Dios para transmitir su revelación a los hombres, como probaban sus numerosos milagros. Los milagros de Jesús eran, pues, la demostración empírica de su elección divina como Salvador. Muchos deístas, como Thomas Jefferson, se manifestaron favorables a la nueva doctrina.

El 15 de julio de 1838, Ralph Waldo Emerson, que había sido ministro unitario en Boston, pronunció un discurso (The Divinity School Address) en la Universidad de Harvard que resultaría decisivo para la historia del Unitarismo estadounidense. Influido por el Romanticismo alemán y el hinduismo, Emerson proponía una vía intuitiva a Dios, basada en la capacidad innata de la conciencia individual, sin necesidad de milagros, jerarquías religiosas ni mediaciones. Esta filosofía espiritual recibió el nombre de trascendentalismo. A pesar del talante liberal de Harvard, el escándalo fue considerable en aquellos momentos, pero muchos pastores y teólogos unitarios, particularmente los más jóvenes, descubrieron en la vía trascendentalista de Emerson una forma de superar la rigidez intelectual imperante en el Unitarismo y desarrollar una fe renovada más allá de los límites de la revelación bíblica.
Theodore Parker fue el gran renovador del Unitarismo norteamericano siguiendo las líneas aperturistas definidas por Emerson. El principal defensor del Unitarismo tradicional de base bíblica fue Andrews Norton. La división entre trascendentalistas y unitarios bíblicos se mantuvo hasta finales del siglo XIX. 

El Unitarismo contemporáneo

En 1933 se divulgó en Estados Unidos un documento llamado Manifiesto Humanista, suscrito por un amplio colectivo de científicos e intelectuales, entre ellos varios líderes unitarios, que significó el inicio de una nueva manera de entender la religión de tipo naturalista, en que conceptos como Dios o la vida después de la muerte biológica dejaban de considerarse centrales. Según los humanistas, la religión debía dejar de especular sobre realidades metafísicas y concentrarse exclusivamente en la transformación del mundo y la mejora moral del ser humano. El humanismo tuvo un impacto notable en las iglesias unitarias del ámbito anglosajón, llegando incluso a ser la corriente mayoritaria en el Unitarismo norteamericano. Sin embargo, el Unitarismo cristiano de base bíblica y diversas variantes de trascendentalismo y de Deísmo siguieron coexistiendo en su seno. Así desde mediados del siglo XX, el Unitarismo norteamericano iba dejando de ser una iglesia exclusivamente cristiana y protestante para convertirse progresivamente en una iglesia liberal sin credo y cada vez más multiconfesional, que desde 1961 se denomina Unitarismo universalista, ya que en esa fecha los unitarios norteamericanos se fusionaron con la Iglesia Universalista de América para fundar la Asociación Unitaria Universalista, cuya sede central se encuentra en Boston.
En las últimas décadas, esta tendencia se ha incrementado con la existencia en las Iglesias Unitarias anglosajonas de personas que, además de como unitarios universalistas, se definen también como judíos, budistas, neopaganos o de otras religiones.

En 1995 se constituyó el Consejo Internacional de Unitarios y Universalistas (ICUU) para coordinar las diversas Iglesias y asociaciones Unitarias y Universalistas del mundo. Actualmente se calcula que hay unos 800.000 unitarios en unos 25 países del mundo, principalmente en Estados Unidos, Rumanía, Hungría, Canadá y Gran Bretaña, y de forma muy minoritaria en otros países.

Otras iglesias cristianas también tienen una teología unitaria, aunque no tienen una conexión histórica directa con el Unitarismo histórico. Entre ellas destacan los Testigos de Jehová, los Cristadelfianos y los Unitarios Bíblicos. Estas iglesias combinan el rechazo de la doctrina de la Trinidad (con distintas variantes) con formas de culto evangélicas o pentecostales y una interpretación literalista y, en ocasiones, incluso fundamentalista de los textos bíblicos, lo que las distingue muy claramente de las Iglesias Unitarias, que siempre han sido proclives al liberalismo teológico. Asimismo, en Inglaterra existe un proyecto de restaurar la Iglesia Arriana.

Por otro lado, otras iglesias liberales de inspiración cristiana, como Unity y otras corrientes del Nuevo Pensamiento, también muestran una inclinación hacia ideas teológicas unitaristas.

Doctrina

El unitarismo es un error teológico que sostiene la unidad de Dios, afirmando que es una sola persona: El Padre y no tres personas en una, negando así la Trinidad, la deidad de Jesús y la del Espíritu Santo. Son igualmente significativas sus enseñanzas en la confianza que tiene en la racionalidad y la capacidad moral de las personas en contraste con tradiciones que enfatizan el pecado original y la depravación humana, sosteniendo la redención universal de las personas. Con frecuencia profesan no tener dogmas.[1]

Cuales son los principios que guían al unitarismo mundial a través de todas las décadas? 
Los cristianos unitarios, afirman no pertenecer a ninguna religión organizada o dogma preestablecido, pues ellos afirman apreciar su libertad en Cristo y atesorarla. Estos creyentes, rechazan algunas doctrinas que las mayorías de las iglesia y grupos cristianos enseñamos, como la Trinidad, la inmortalidad del alma y el infierno de fuego, doctrinas que a juicio de ellos, no tiene un sustento sólido en las escrituras. Ellos consideran que estas creencias tienen un fuerte comienzo y apego a enseñanzas paganas mezcladas con enseñanzas bíblicas hebreas, todo esto dando lugar en una especie de doctrinas que parecen bíblicas, pero que no lo son.

Soy amante de las escrituras, y respeto la Biblia por sobre cualquier cosa y deseo que este maravilloso libro sea interpretado en su debida perspectiva y valor. La Biblia dice con astucia: “no creáis a cualquier espíritu” (1 Jn 4:1). Ese es mi deseo que evalúen así como yo, el cuerpo de creencias que profesan, no con el ánimo de yo mostrar que estoy en lo correcto, sino de entender que la verdad está en la Biblia (Jn. 17:17) y que el juicio es de Dios. Espero con esto deje claro, que mi cuerpo de creencias no tiene que ver con las de los Testigos de Jehová, religión a la cual pertenecí por 12 años, algunos de ustedes cuando aún eran chicos.

Historia 

Antecedentes: El debate cristológico de los primeros siglos y la controversia arriana
Dado que la palabra y el concepto de Trinidad, tal como se entiende en sentido cristiano, no consta como tal en el Nuevo Testamento, los unitarios arguyen que el unitarismo iniciaría su existencia con el propio Jesús, quien según esta hipótesis era consciente de ser simplemente un hombre enviado por Dios al mundo para transmitir Su voluntad, pero que no es divino ni comparte la naturaleza del Padre. A lo largo de los tres primeros siglos del Cristianismo aparecen diversos autores que afirman la naturaleza “más que humana” del Cristo y le atribuyen un carácter divino o semidivino como Hijo de Dios. Los subordinacionistas afirmaban que el Hijo estaba subordinado al Padre y sometido a su voluntad, entretanto que entre otros pensadores cristianos iniciaba a cuajar la idea del carácter divino de Jesucristo y su identificación con la divinidad. En el otro extremo se situaban los que identificaban totalmente al Padre y al Hijo, entendiendo que el Padre además había sufrido y muerto en la cruz (patripasianismo) y que Padre, Hijo y Espíritu Santo no eran más que modalidades o manifestaciones de una única realidad divina (sabelianismo o modalismo). El primero en utilizar la palabra “Trinidad” fue Tertuliano.

Al llegar el siglo IV y el Edicto de Milán, todas estas discusiones teológicas salieron definitivamente a la superficie y iniciaron a discutirse enconadamente. Se constituyeron dos grandes grupos: los que afirmaban que el Hijo había sido hacedo por Dios en el principio, y que por tanto no podía identificarse con él, que se agruparon alrededor de Arrio y de Eusebio de Nicomedia, y los que afirmaban que el Hijo era consustancial (homoousios) con el Padre, liderados por el obispo Alejandro de Alejandría y especialmente por su sucesor, San Atanasio. En el Concilio de Nicea (325) se aprobó oficialmente el dogma de la Trinidad y se condenó el arrianismo como herético; una decisión que, con distintos vaivenes en los años sucesivos, terminaría siendo confirmada en el Concilio de Constantinopla (381). No obstante, el Arrianismo perduraría en los reinos godos que ocuparon el Imperio Romano de Occidente hasta mediados del siglo VI.

Miguel Servet 

Miguel Servet, médico y teólogo heterodoxo aragonés, criticó la Trinidad en su libros De Trinitatis Erroribus (”Sobre los errores de la Trinidad”, 1531), Dialogorum de Trinitate (”Diálogos sobre la Trinidad”, 1532) y Christianismi Restitutio (”Restitución del Cristianismo”, 1553), afirmando que esta doctrina carecía de base bíblica y racional. Por proteger su propia concepción de Dios, fue perseguido por herejía por la Inquisición y por los protestantes. En Ginebra fue apresado por los seguidores del reformador Juan Calvino y condenado a morir en la hoguera, por negar la Trinidad y suspender el bautismo de niños. La sentencia fue ejecutada el 27 de octubre de 1553.

Servet influyó en varios de sus contemporáneos. El reformador liberal Sebastian Castellio reprochó duramente a Calvino su intolerancia y su fanatismo y proclamó la libertad de conciencia en asuntos de fe, un principio que luego ha sido fundamental en la tradición religiosa unitaria.

Los Hermanos Polacos 

El lituano Piotr de Goniadz, estudioso de la religión que había estado en contacto con antitrinitarios italianos que conocían la obra de Servet, convenció a una parte del Sínodo de la naciente iglesia calvinista de Polonia para que rechazase la Trinidad. Alrededor de 1562, los antitrinitarios polacos se escindieron del calvinismo y formaron la llamada Iglesia Reformada Menor, más conocida posteriormente como Hermanos Polacos.

Unos años después, el reformador humanista italiano Fausto Socino (Sozzini en italiano) (1539-1604) llegó a Polonia. Allí desarrolló su propia obra teológica, marcada por el antitrinitarismo y el uso de la racionalidad, basada en parte en las investigaciones de su tío Lelio. Para Socino, la religión evocaba cuestiones que estaban “más allá de la razón” (supra rationem) más nunca contrarias a la razón (contra rationem), por lo que las opinancias debían concordar con la razón humana. Socino colaboró estrechamente con los Hermanos Polacos, aunque nunca llegó a ser miembro oficial de la iglesia por negarse a ser bautizado de nuevo. No obstante, la influencia de Socino fue tal que en lo sucesivo serían conocidos como socinianos. En la ciudad de Raków, próxima a Cracovia, los socinianos desarrollaron un importante centro de estudios que atrajo a numerosos eruditos e intelectuales de distintos países.

En 1605, un año después de la muerte de Socino, los socinianos de la Iglesia Menor comunicaron el Catecismo Racoviano, resumen ordenado de las doctrinas de su maestro y que tuvo una gran influencia en años posteriores en Alemania, los Países Bajos e Inglaterra. La Iglesia Reformada Menor desapareció en 1640 por la creciente intolerancia en Polonia tras el inicio de la Contrarreforma.

La Iglesia Unitaria de Transilvania 

Por otro lado, en Transilvania (región de cultura húngara que actualmente se encuentra dentro de Rumanía), el reformador Ferenc Dávid dejó el Calvinismo, del que era su dirigente máximo, para predicar la unidad de Dios y negar la Trinidad, influido por el médico italiano y antitrinitario Giorgio Blandrata. Blandrata conocía bien la obra de Servet y juntos comunicaron versiones resumidas de sus libros teológicos, aunque sin citar sus fuentes. El príncipe Juan Segismundo y la Dieta dictaron en la ciudad de Torda (Turda en rumano) el primer Edicto de Tolerancia[1] religiosa en la historia moderna de Europa en 1568 para permitir la libre práctica religiosa de todas las confesiones religiosas de su país, entre las cuales se encontraba la iglesia antitrinitaria fundada por Dávid. Este estatus especial perduró, aunque con dificultades, tras la invasión de Transilvania por parte de Austria en el siglo XVIII y el dominio más o menos efectivo del Imperio Austrohúngaro primero y, después de la Primera Guerra Mundial, del Estado rumano. Fue en Transilvania donde apareció por primera vez la palabra Unitaria en un documento de 1600 para referirse a esta nueva confesión religiosa.

El Unitarismo en Inglaterra y Estados Unidos 

En Inglaterra, la filosofía de John Locke y la Ilustración favorecieron la propagación de las ideas socinianas, que negaban la doctrina de la naturaleza a la vez humana y divina de Jesús y favorecían una idea racionalista de Dios. El librepensador John Biddle estaba muy influido por el Socinianismo y fue un ardiente defensor de esta doctrina. En 1774, el pastor anglicano Theophilus Lindsey fundó la primera iglesia unitaria inglesa en Londres.

Otros clérigos ilustrados siguieron su ejemplo, como Joseph Priestley, quien además era científico (reveló el oxígeno y otros gases) y político. Su apoyo a la Revolución Francesa le obligó a emigrar a América tras sufrir un incendio generado en su casa por una turba de opositores a sus ideas. Una vez establecido en el Nuevo Continente, Priestley ayudó a hacer la primera iglesia unitaria de Filadelfia (1796).

Entretanto tanto, en las iglesias puritanas de las antiguas colonias de Nueva Inglaterra, estallaba la polémica entre los pastores conservadores y evangélicos, de convicciones calvinistas, y los más liberales, que promovían ideas arminianas y arrianas. En 1819, el pastor bostoniano William Ellery Channing proclamó en un sermón la doctrina del “Cristianismo Unitario”. La ciudad de Boston se convirtió en el núcleo del Unitarismo norteamericano, hasta el punto que se decía que la fe de los unitarios norteamericanos se basaba en “la unidad de Dios, la humanidad de Jesús y la vecindad de Boston”.

Los cristianos unitarios de los países anglosajones negaban la Trinidad, aunque seguían viendo en Jesús de Nazaret al profeta que había sido enviado por Dios para transmitir su revelación a los hombres. Alegaban como prueba de ello sus numerosos milagros, tal como los relataban los Evangelios. Los unitarios desdeñaban las manifestaciones espiritualistas o emocionales de fervor religioso del primer Gran Despertar que estaba produciéndose en las iglesias evangélicas. Muchos deístas, como Thomas Jefferson, se manifestaron favorables a la doctrina unitarista.

R.W. Emerson y el trascendentalismo 

Pronto se manifestaron dos tendencias opuestas en el naciente Unitarismo norteamericano. Entretanto una afirmaba un estudio riguroso y racional de los textos bíblicos y la fidelidad a la tradición cristiana protestante, otros se mostraban partidarios de un enfoque más abierto e intuitivo. El filósofo Ralph Waldo Emerson, que había sido ministro unitario en Boston, pronunció el 15 de julio de 1838 un discurso en la Universidad Harvard, conocido como The Divinity School Address, que parecería decisivo para la historia del Unitarismo estadounidense. Influido por el Romanticismo alemán y el hinduismo, Emerson sugería una espiritualidad basada en la intuición y la fusión mística con la naturaleza, que confiaba en la autoconfianza y la capacidad innata del individuo, quien no necesitaba de pruebas ni milagros, jerarquías religiosas o mediaciones eclesiásticas. Esta filosofía espiritual, llamada trascendentalismo, provocó una fuerte convulsión en las iglesias unitarias. A pesar de que los más conservadores se exhibiron escandalizados, como Andrews Norton, otros, encabezados por Theodore Parker, vieron en la vía trascendentalista de Emerson una forma de superar la rigidez intelectual imperante en el Unitarismo de su tiempo. La división entre trascendentalistas y unitarios bíblicos se mantuvo hasta finales del siglo XIX.

El Unitarismo contemporáneo 

En 1933 se divulgó en Estados Unidos un documento llamado Manifiesto Humanista, suscrito por un amplio colectivo de científicos e intelectuales, entre ellos varios líderes unitarios, que significó el inicio de una nueva manera de comprender la religión de tipo naturalista, en que conceptos como Dios o la vida después de la muerte biológica dejaban de considerarse centrales. Según los humanistas, la religión debía dejar de especular sobre realidades metafísicas y concentrarse exclusivamente en la transformación del mundo y la mejora moral del ser humano. El humanismo tuvo un impacto notable en las iglesias unitarias del ámbito anglosajón, llegando incluso a ser la corriente mayoritaria en el Unitarismo norteamericano.
Desde mediados del siglo XX, ciertos grupos unitarios norteamericanos iban dejando de ser iglesias exclusivamente cristianas o protestantes para convertirse progresivamente en una iglesia abierta sin credo y cada vez más multiconfesional, que desde 1961 se denomina Unitarismo universalista, debido a que en esa fecha los unitarios norteamericanos mas liberales se fusionaron con la Iglesia Universalista de América para hacer la Asociación Unitaria Universalista, cuya sede central se encuentra en Boston. En las últimas décadas, esta tendencia se ha incrementado con la existencia en las Iglesias Unitarias anglosajonas de personas que, además de como unitarios universalistas, se definen además como judíos, budistas, neopaganos o de otras religiones.

En 1995 se constituyó el Consejo Internacional de Unitarios y Universalistas (ICUU) para coordinar las diversas Iglesias y asociaciones Unitarias Universalistas del mundo. Actualmente se calcula que hay unos 800.000 unitarios universalistas en unos 25 países del mundo, principalmente en Estados Unidos, Rumanía, Hungría, Canadá y Gran Bretaña, y de forma muy minoritaria en otros países.

Personajes históricos españoles influidos por el Unitarismo 

Dicen que el reformador español Casiodoro de Reina, traductor de la Biblia, lloró al contemplar el lugar de Ginebra donde fue martirizado Miguel Servet, y que desde así pues fue considerado sospechoso de ser afín al Unitarismo. En cualquier caso, desde la muerte de Servet, el aparato represor de la Inquisición y el Estado impidieron cualquier brote unitarista en España mientras muchos años. Algunos sólo pudieron conocerlo en otros países, como el escritor y erudito español José María Blanco White, que perteneció a la iglesia unitaria de Liverpool en los últimos años de su vida, mientras su exilio en Inglaterra. Otra gran figura que se sintió identificada con el Unitarismo fue el político y educador Gumersindo de Azcárate, krausista y uno de los promotores de la Institución Libre de Enseñanza. Tanto Azcárate como Francisco Giner de los Ríos fueron admiradores de las obras de los líderes intelectuales del Unitarismo norteamericano, William Ellery Channing y Theodore Parker, y transmitieron esta admiración a muchos de sus alumnos, entre ellos Miguel de Unamuno.

Rituales y celebraciones de las iglesias unitarias 

Las iglesias unitarias tienen su origen en la Reforma Protestante, por lo que muchas de sus tradiciones y celebraciones reflejan este legado cultural. No obstante, una de las características principales de esta tradición religiosa es su enorme variedad y su tendencia a la experimentación y a la innovación.

Servicios de culto 

Los servicios de culto regulares tienen lugar tradicionalmente en domingo por la mañana. Son encuentros habitualmente semanales, aunque los grupos más pequeños pueden optar por convocarse de forma quincenal o mensual. Es el momento en que toda la congregación se reúne en pleno para celebrar su fe en comunidad.

Los servicios suelen iniciar con una pieza musical entretanto los asistentes toman asiento y centran sus pensamientos en el acto que van a compartir. Desde los años 60 del siglo pasado, es cada vez más frecuente que el ministro o un miembro de la congregación encienda una llama en un gran cáliz o copa entretanto recita unas palabras relativas a la fe que comparten todos los asistentes (que generalmente son distintas en cada sesión, sin seguir ninguna norma fija). La imagen de un cáliz en el que arde una llama se ha convertido en las últimas décadas en el símbolo de identificación más común entre los grupos unitaristas en todo el mundo y suele utilizarse además como logotipo en sus páginas web y en sus publicaciones. Otros símbolos unitaristas son una paloma blanca sobre una roca (iglesias de Hungría y Transilvania), unos girasoles (iglesia Unitaria checa) o una runa germánica (unitarios alemanes).

Tras la lectura de las comunicaciones de los distintos comités, grupos de discusión y meditación, u otras actividades de estudio, amistad y ocio ligadas a la vida cotidiana de la congregación, el servicio de culto continúa con la lectura de textos religiosos o filosóficos. Además suele haber cánticos (generalmente de la tradición cristiana protestante, aunque cada vez se publican más himnos exclusivamente unitaristas). Además suelen desarrollarse actos para los más pequeños, que luego son conducidos por sus monitores a las aulas donde se imparte formación religiosa para niños y jóvenes.

El núcleo de la celebración es habitualmente el sermón, o exposición oral del ministro o del líder laico que dirige el servicio religioso. En ocasiones, sobre todo si la congregación es poco numerosa, se abre un periodo de debate entre los asistentes sobre las ideas presentadas por el ministro en su sermón.

Ritos y ceremonias 

En las iglesias unitarias se celebran habitualmente ceremonias de bautismo (en las que tienen una mayor influencia cristiana) o de bendición de los niños, así como bodas, funerales y otras. En general, la confirmación es una ceremonia que sólo se celebra en las iglesias de cultura húngara. Estos actos no suelen estar restringidos a los miembros de la congregación, más bien que pueden solicitarse además por parte de otras personas. En sociedades multiculturales como Estados Unidos y Canadá son muchas la relaciones de dos tradiciones religiosas distintas que deciden casarse en una iglesia unitaria debido a su carácter ecuménico y plural. Asimismo muchas iglesias unitarias de Occidente celebran regularmente y con normalidad uniones matrimoniales entre personas del mismo sexo.

La comunión en las iglesias unitarias 

El rito de la comunión es característico de la tradición cristiana y, como tal, se lleva a cabo en las iglesias unitarias, aunque de forma y frecuencia irregular, y en algunas congregaciones (principalmente de Estados Unidos y Canadá) ha dejado de desarrollarse de forma casi total.
Los unitarios de cultura húngara comulgan bajo las dos especies (pan y vino), como ritual conmemorativo de la Última Cena de Jesús. Los unitarios opinan que es un acto simbólico y rechazan conceptos como la transubstanciación. La comunión se celebra al menos cuatro veces al año (Navidad, Pascua, Pentecostés y el Día de Acción de Gracias). Además puede celebrarse la comunión en ocasiones extraordinarias, como una convocón del Sínodo, la celebración del aniversario de una iglesia, etc.

En las iglesias de cultura anglosajona, la comunión se celebra regularmente en las congregaciones que se identifican con la tradición cristiana (por ejemplo, en la histórica King’s Chapel de Boston), entretanto que en otros grupos sólo se hace de forma irregular o incluso experimental (por ejemplo, compartiendo otros tipos de alimentos en lugar de pan y vino), según el criterio de cada congregación.

Celebraciones experimentales 

Las congregaciones unitarias más innovadoras son proclives a organizar en ocasiones celebraciones poco ortodoxas, en las que se puede utilizar el teatro, la danza y otras expresiones artísticas en sustitución del sermón habitual.

Asimismo las iglesias unitarias han desarrollado rituales originales propios, como la Comunión de las Flores, haceda por el pastor Norbert Čapek de Checoslovaquia. Estas celebraciones novedosas son un signo de la progresiva diferenciación de las iglesias unitarias respecto a los oficios religiosos de otras confesiones de origen protestante.
Asimismo es relativamente frecuente la celebración de festividades específicas de otras religiones, como la Hanukkah judía, ceremonias budistas, Shinto, etcétera. En Estados Unidos se percibe además una influencia creciente del neopaganismo y las religiones nativas americanas. Esta pluralidad se percibe de forma ambivalente, en ocasiones como riqueza en la diversidad y en otras ocasiones como desvirtuación de las esencias del unitarismo. Así han aparecido recientemente escisiones que disienten del exceso de pluralismo y sincretismo que perciben en el Unitarismo moderno, generalmente reivseñalando un regreso a sus raíces cristianas y teístas. Un ejemplo de ello es la Conferencia Unitaria Americana (AUC).

Formas de organización 

En la mayor parte de países, el modelo de organización propio del Unitarismo es el congregacionalismo. Según este modelo, que además siguen algunas denominaciones protestantes, cada congregación tiene total autonomía para la gestión de sus propios asuntos, elección de cargos y decisión sobre sus finanzas y su vinculación con otras congregaciones.
El modelo de organización congregacionalista de las iglesias unitarias es democrático y intervienetivo. Los miembros de la congregación se reúnen periódicamente en asamblea para discutir los asuntos de la comunidad y elegir los cargos electos.

Las iglesias unitarias son, por tanto, asociaciones nacionales de congregaciones, constituidas mediante la unión federal de las congregaciones locales. Estas asociaciones nacionales se rigen a través de una Asamblea General compuesta por delegados de las congregaciones locales y que se reúne periódicamente (generalmente cada año).
Los órganos directivos de las iglesias unitarias a nivel nacional son elegidos mediante procedimientos democráticos por parte de los delegados de las congregaciones asistentes a la Asamblea General por un cierto período de tiempo (que puede variar de uno a cuatro años), y deben ser renovados de forma periódica. El cargo electivo más importante es el presidente de la asociación de congregaciones, el cual carece de autoridad doctrinal y suele ser más bien una figura representativa de la Iglesia ante la sociedad y los medios de comunicación. Su misión consiste en implementar las políticas dictadas por la Asamblea General y por la junta o comité de gobierno.

Una notoria excepción es el de las iglesias unitarias de cultura húngara (esto es, las de Hungría y Transilvania), que se rigen por un Sínodo o consejo formado por los ministros ordenados de la Iglesia. El Sínodo es encargado de las principales decisiones que afectan al conjunto de congregaciones. El presidente de este consejo se denomina obispo (es el único que puede ostentar este título en todo el ámbito nacional de esa iglesia). Desde la caída del Muro de Berlín y la apertura política de los países de la Europa del Este, los obispos unitarios de Hungría y Transilvania han dejado de ser cargos vitalicios para convertirse en electivos y renovables.

Clero 

Algunas iglesias unitarias tienen clero y otras no, según la tradición histórica de cada país. Como es costumbre en las iglesias protestantes, reciben el nombre de ministro o ministra (en cambio, el título de pastor es infrecuente). Cualquier hombre y mujer que haya realizado los estudios de formación reconocidos por las iglesias nacionales respectivas pueden ser ordenados para el ministerio. Además, en los países anglosajones dentro de las iglesias unitarias universalistas es indiferente la orientación sexual de los ministros, esto es, los hombres y mujeres homosexuales pueden ser ordenados para el ministerio unitario en igualdad de condiciones.

En las iglesias unitarias de política congregacionalista, el ministro es ordenado por la propia congregación (generalmente la primera en la que sirve tras su graduación). No obstante, es costumbre contar con el aval de uno o varios ministros ya ordenados, que deben acudir a su ceremonia de ordenación congregacional y darle el saludo de hermandad, reconociéndole así ante todos como su igual. La denominación, o iglesia, nacional se limita a credencializar a los candidatos al ministerio certificando sus conocimientos, aptitud, habilidades y compromiso de vida, pero la decisión final de erigir como nuevo ministro a los candidatos es de la congregación. En el ámbito de las iglesias de habla húngara, los ministros son ordenados en el Sínodo de ministros.

No es obligatorio que exista un ministro en cada grupo local. Cada congregación es libre de sentenciar si quiere una gestión totalmente laica o si desea tener un ministro, mientras cuánto tiempo y cuándo decide sustituirlo por otro. La labor del ministro o ministra se centra en dirigir los servicios religiosos y las ceremonias públicas, prestar atención pastoral a los miembros de la congregación que soliciten su ayuda y consejo, coordinar las distintas actividades de subgrupos y comités constituidos, y rendir cuentas periódicamente de su gestión al comité directivo de la congregación.

Otros movimientos religiosos de teología no trinitaria 

Por antonomasia se designa como unitarismo, unitarianismo, o iglesia unitaria al movimiento religioso liberal, pluralista y sin dogmas ni opinancias obligatorios representado internacionalmente en el Consejo Internacional de Unitarios y Universalistas (ICUU). En los Estados Unidos este movimiento se conoce como Unitarismo universalista tras la fusión en 1961 entre la Asociación Unitaria Americana y la Iglesia Universalista.

Hay algunos grupos de carácter minoritario que pertenecen a la misma tradición que el resto de iglesias unitarias pero no son miembros del ICUU, como la Asociación Unitaria Americana y algunas iglesias locales en Europa, como las de Berlín y Frankfurt (Main) o la Asociación Unitaria de Noruega, que o bien discrepan de la orientación liberalizadora de la mayoría de grupos unitaristas, o simplemente prefieren mantener su plena independencia organizativa.
No se denominan unitarios, aunque sí comparten una teología no trinitaria, otros grupos centrados en la Biblia, como los Testigos de Jehová (aunque la versión de la Biblia que manejan es cuestionada por otros grupos de base bíblica).

Los “unitaristas bíblicos” se distinguen del unitarismo liberal moderno y del Unitarismo universalista por su orientación evangélica. Otra iglesia reformada de teología unitarista es la de los Cristadelfianos. Estas iglesias combinan el rechazo de la doctrina de la Trinidad (con distintas variantes) con formas de culto evangélicas y una interpretación literal y, en ocasiones, incluso fundamentalista de los textos bíblicos, lo que las distingue muy claramente de la Iglesia Unitaria moderna, que siempre ha sido proclive al liberalismo teológico. Difieren de los protestantes y otros grupos evangélicos en su cristología y en su apreciación de los demás grupos.

Los pentecostales del nombre de Jesucristo con su teología de la Unicidad de Dios no pueden ser clasificados como unitarios, pues ellos confiesan la absoluta Deidad de Jesus, al considerarlo Dios mismo (el Padre) manifestado en carne y al admitir su nacimiento virginal, estando emparentados mas bien con el trinitarismo de corte sabeliano o modalista. El unitarismo clásico es de carácter generalmente racionalista y, por tanto, alejado de las manifestaciones emocionales y carismáticas típicas de los grupos pentecostales.
Por otro lado, iglesias de origen cristiano orientadas a la salud y el bienestar personal y a alcanzar la autorrealización espiritual, como Unity y otras corrientes del movimiento llamado Nuevo Pensamiento, además recibieron influencias del pensamiento teológico unitarista y recurren frecuentemente a los textos de pensadores trascendentalistas como el unitario Ralph Waldo Emerson.

EL UNITARISMO: UNA ACTITUD CONTEMPORÁNEA CON LA PROPIA HUMANIDAD ?

Segun ellos afirman, el unitarismo NO ES una religión. Y no es que ellos diga que “no son una religión” para que suene mas amable como suelen hacer hacen muchos grupos religiosos.Es que literalmente el unitarismo no es una religión. El unitarismo s una fé , y hay un abismo de diferencia en ello. Los unitarios no tienen un credo o dogma universal unificado. Tampoco una organización, autoridad o filiación en común.

Es decir, aquel que cree por convencimiento propio en los tres o cuatro principios basicos que definen el unitarismo , pasa a ser unitario, no porque lo declare, o alguien lo anote. Sino por definición. Cuando otra persona en otro lugar comparte ese conjunto de creencias fundamentales, aunque discrepemos en otras, es unitario también.

Y esos tres o cuatro conceptos que son comunes a todos los unitarios son muy sencillos:

1- Un unitario cree que hay UN SOLO DIOS , o sea, es estrictamente monoteísta al mismo punto que un judío o un musulman. Por tanto no acepta al Dios tradicional de la cristiandad que es TRIUNO o TRINO (tal como el Dios de los hindúes) y que esta formado por tres personas. El unitario tampoco acepta que haya un segundo dios de menor jerarquía , lugar en el que algunas sectas colocan a Jesús (por ejemplo, los testigos de Jehová). Para el unitario, DIOS , por naturaleza, ES UNO SOLO. Cualquier otra cosa que exista puede ser cualquier cosa menos DIOS. Aún puede ser llamada DIOS, pero por naturaleza, solo puede haber un DIOS. De ahi la definición UNITARIO.

2- Para el unitario, Jesús es un hombre. Nació en la tierra. No vivía en el cielo antes de nacer, tal como ningún hombre vive en el cielo antes de nacer. La diferencia entre este incomparable maestro judío del siglo I y el resto de los humanos es que los unitarios creen que Jesús cumple una función especial en el plan de Dios. Los que somos Biblico Unitarios creemos que Jesús es un ser humano, que fue engendrado en el vientre de una mujer para que naciera perfecto y estuviera en mejor condición de gobernar la raza humana. Por eso es el Mesías que esperaban y esperan los judíos. Un gobernante político para Israel y el mundo. Los Unitarios mas liberales no creen en un nacimiento sobrenatural de Jesús, sino que simplemente fue un maestro excelente. Los musulmanes por el contrario creen que Jesús es un hombre con un nacimiento sobrenatural y los judíos generalmente creen que el Mesías que vendrá nacerá sobrenaturalmente.

3- Para el unitario la existencia humana está ligada a este planeta. No hay posibilidad de vida en otro lugar que no sea este planeta en el cual fuimos creados. No hay posibilidad de salvación en otro lugar que no sea esta tierra. Los grupos unitarios históricos (cristianismo primitivo siglo I, ebionitas siglo II, monarquianistas siglos II, III y IV, socinianos edad media,valdenses, lolardos, abrahámicos siglo XVIII, cristadelfianos siglo XVIII al XXI, etc) siempre han creido en un gobierno mundial sobre el planeta en manos del ser humano destinado por Dios para esa tarea, el Mesías, el cual es el hijo humano de Dios, Jesús.
Ese reino brindará salvación en la tierra a quienes vivan al establecerse y traerá a la vida mediante un procedimiento de recreación a aquellas personas que estan muertas y por tanto dejaron de existir. Para el unitario la muerte es la inexistencia, y los hombres no tenemos un alma separada del cuerpo. La conciencia cesa con la muerte y la única esperanza es volver a ser creados por Dios en el futuro.

Estos tres principios fundamentales o partes de ellos pueden ser encontrados en muchisimos grupos a lo largo de la historia y del presente. No solo dentro del cristianismo, sino dentro del judaísmo ya que el unitarismo esta sólidamente basado en una interpretacion literal de las escrituras al alcance de cualquier persona y sin un dogma fijo ni la mediación de ningún clero.

Así, es posible encontrar creencias tomadas del unitarismo en los adventistas, en los testigos de Jehová, en algunos grupos evangélicos, en algunos grupos católicos y en muchos grupos de judíos mesiánicos.

Algunos unitarios famosos de la historia fueron
Isaac Newton, el español Miguel Servet (que descubrió la circulación pulmonar de la sangre y fue condneado a la hoguera por negar la doctrina revelada en las escrituras de la santisima trinidad) el célebre poeta inglés John Milton (autor del Paraíso Perdido) , el llamado “padre del liberalismo” John Locke y muchos otros más, respetados por su lucidez de pensamiento y por su lucha a favor de la tolerancia.

La tolerancia y la libertad de pensamiento es un rasgo distintivo del unitarismo, a pesar de que cada unitario puede tener valores muy sólidos y férreos a la vista ajena. No hay que olvidar que el unitario asume esos valores para si y no intenta inculcarlos.

El unitario cree que en una libertad absoluta de pensamiento, el ser humano termina descubriendo la verdad y razón de su existencia. En ese punto o la acepta o la rechaza y dado que el libre albedrío es un don de Dios, ese derecho a aceptar o rechazar debe ser aceptado sin condenación. Por eso los unitarios no condenamos a nadie, ni juzgamos a nadie. Abogamos por una libertad absoluta de pensamiento. Que cada persona pueda leer la Biblia sin la ayuda de ningún teólogo o clérigo y sacar sus propias conclusiones. A diferencia de las religiones organizadas, el unitarismo no le teme a la verdad.

Y esto es parte de otro concepto unitario: la verdad revelada no puede contradecir a la ciencia probada. Es decir, la fé y la razón no son contradictorias. Hablo lógicamente de ciencia probada. No olvidemos que existen aún hoy en día muchas pseudo religiones científicas.
Pero por poner un ejemplo, la noción de que los seres humanos que pecan son condenados al sufrimiento eterno en un lugar de aceite y llamas por el propio Dios que dice ser un Dios de amor, es contrario a la razón. De ahí que uno examine la revelación y vea que este concepto no está presente.

La noción de que Dios es tres y es uno , y es uno pero es tres, es contraria a la razón. (lo decía Servet y por eso lo quemaron vivo). Y contraria a la revelación. En cuanto a que el ser humano fue creado directamente por una inteligencia extradimensional que llamamos Dios, puede que algunos no esten de acuerdo, puede que otros si. El asunto es que ese postulado no es contrario a la razón, ni ilógico y puede ser defendido y sostenido como cualquier otra explicación con argumentos filosóficos y científicos.De todas maneras el unitario dará su parecer y respetará el ajeno.

La revista norteamericana Newsweek, en un artículo dedicado a las nuevas formas de espiritualidad de la década de los 90, hablaba del Unitarismo Universalista como una “religión postmoderna” que, por su énfasis en la libertad individual de elección, sus escasas exigencias doctrinales y disciplinarias y su enfoque personalizado de la espiritualidad, sintonizaba especialmente con el talante de las nuevas generaciones y le auguraba un rápido crecimiento en los próximos años. El importante crecimiento y expansión actual de la Asociación Unitaria Universalista de Norteamérica, la constitución del Consejo Internacional de Unitarios y Universalistas en 1995 como instancia supranacional de colaboración entre las distintas iglesias y sociedades que se identifican como Unitarias y/o Universalistas en distintos países del mundo, el surgimiento de nuevos grupos Unitarios y Universalistas en países que carecían de esta tradición, y su reaparición allí donde habían sido suprimidos por la fuerza de las armas y de la intolerancia religiosa en el pasado, son indicios claros de una vitalidad renovada de este movimiento espiritual liberal.[4]

Tras la fusión del Unitarismo y del Universalismo (en Estados Unidos) o la absorción del Universalismo en las asociaciones Unitarias (en Inglaterra y Canadá), la situación actual puede resumirse con la famosa frase: “el todo es más que la suma de sus partes”. En efecto, el movimiento Unitario Universalista actual debe mucho a las iglesias de origen Protestante que lo engendraron, pero ha sabido beber de lo mejor de ambas fuentes para crear una nueva síntesis superior que va más allá de las religiones tradicionales, con una visión ética progresista avanzada, y una nueva forma, abierta, pluralista y liberal, de entender la religión. [5]
Pero sigue siendo una hereíia,aunque sus teóricos y apologistas la hallan maquillado hermosamente en este tiempo que nos ha tocado vivir.

Dios lo bendiga mucho.Cristo le ama.

Autor: Paulo Arieu.
Fuente: www.elteologillo.wordpress.com

Notas
[0] http://www.dudasytextos.com/clasicos/suma_teologica_3.htm
[1] http://www.miapic.com/diccionario-unitarismo
[2] http://www.lasreligiones.net/cristianismo/unitarismo/
[3] http://www.miguelservet.org/unitarismo.htm
[4] Ibid
Fuentes Literarias consultadas
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jueves, 21 de marzo de 2013

LA IGLESIA DE LA CIENCIOLOGIA EN ESPAÑA






Durante los primeros años de funcionamiento de la sede que la Iglesia de la Cienciología tiene en el madrileño barrio de las Letras, al presidente de esta religión en España, Iván Arjona, le llegaban algunas cartas de fans de Tom Cruise que preguntaban si el popular actor se encontraba allí. Pero ya no recibe este tipo de misivas, pasó la fiebre. Ahora, cuando la película «The Master» ha vuelto a poner el foco sobre la fe de Cruise, John Travolta y otros muchos famosos de Hollywood, Arjona abre para ABC.es las puertas de este antiguo convento. Y defiende a la cienciología de las acusaciones que recibe de sus detractores.

Dicen ser en España unos 11.000, y en todo el mundo unos 10 millones, un tercio de ellos en los EE.UU. Sin embargo, las cifras no cuadran: según la última encuesta de la American Religious Identification Survey (ARIS), en 2008 sólo unos 25.000 estadounidenses se identificaron como cienciólogos, frente a los 55.000 que lo hicieron en 2001. De lo que se podría deducir que esta comunidad de fieles no es tan grande como afirma ser. Y que está en caída libre.
Su credo es bastante exótico. Según este, el espíritu del ser humano, al que llaman «thetan» -uno de los muchos términos que han inventado para diferenciarse de otras religiones-, sufre una serie de traumas, o «engramas», que son la causa de todas las enfermedades mentales que sufren las personas, a las que impiden ser felices. El fundador de esta fe, el escritor de ciencia ficción Lafayette Ronald Hubbard, recogió en su libro «Dianética» -el primero de los textos fundamentales de la cienciología, publicado en 1950- una terapia que lograría eliminar estos dolores: la «auditación», una suerte de método socrático «antiengramas».
Haciendo uso de un «E-metro» -un galvanómetro que mide la intensidad de la corriente eléctrica corporal-, «el auditor, que es un ministro de culto de la cienciología, realiza una serie de preguntas buscando que el auditado logre identificar los focos de dolor, los recuerde y los reviva. Se busca arrojar toda la luz posible sobre ese incidente traumático y recorrerlo todas las veces que sean necesarias para que deje de doler. Cuando lo consigues, se te nota, estás mejor y podrías seguir hablando sobre el tema tres horas seguidas sin sufrir», explica Arjona. Cuando un cienciólogo logra eliminar sus «engramas» se convierte en «clear», «lo que no quiere decir que se transforme en Superman», aclara el líder de la Iglesia en España, que confiesa: «Yo no soy “clear”, pero estoy trabajando en ello».
El camino del adepto para limpiar su alma es largo, y nada barato. A esta religión se le acusa de tener como único fin el de ganar dinero y poder. De hecho, muchos detractores de la cienciología atribuyen a su creador la siguiente frase: «La mejor manera de hacerse millonario es fundar una religión».

Xenu, el extraterrestre

Una de las creencias cienciológicas más chocantes es la que se refiere a las «vidas anteriores» que ha tenido todo ser humano. «Yo he experimentado algunas», asegura Iván Arjona, que explica que aunque no se trata de un dogma en la Iglesia, «es difícil llegar a “clear” sin haber vivido este tipo de experiencias». Para los cienciólogos esta es una idea de mucha importancia en la lucha que libran contra los «engramas», dado que estos forman una barrera que impide que nos acordemos de los acontecimientos que son la causa de los traumas. «El dolor por haber sufrido una decapitación en una vida pasada se mantiene en la actual», afirma el líder español. 
Para explicar esta suerte de «reencarnación» cienciológica, Arjona recurre a un ejemplo: «Todos utilizamos a diario distintos medios de transporte, pero cuando lo hacemos, seguimos siendo nosotros. Si el coche se te estropea lo llevas al mecánico, pero si es tan viejo que ya no funciona, o si ha sufrido un siniestro total, ¿qué haces? Cambias de medio de transporte. El espíritu hace lo mismo. Es siempre el mismo, pero cambia de cuerpo».
Con todo, los detractores de la cienciología -entre ellos algunos exadeptos- atribuyen a esta religión una creencia mucho más extravagante, y cuyo protagonista es un malvado alienígena. Se supone que cuando el fiel alcanza un determinado nivel de conocimiento -habiendo pagado para ello mucho dinero- la Iglesia le da a conocer la secreta historia de Xenu, un tirano extraterrestre que hace 75 millones de años habría esclavizado a millones de alienígenas y los habría trasladado a una serie de volcanes en la Tierra para luego matarlos con bombas H. Se supone que los espíritus errantes de estas criaturas, agrupados en racimos, se unieron más adelante a los cuerpos de los seres humanos primitivos causándoles un terrible daño, y que los humanos actuales siguen alojando en su interior estos «thetanes» malignos.
Arjona responde: «Eso es todo mentira, es una invención para hacernos parecer raros» Claro que, en cualquier caso, dada la naturaleza secreta de la historia no podría afirmar otra cosa.

Blancanieves y los once enanitos

La Iglesia de la Cienciología quizás sea la institución religiosa más procesada en el mundo occidental en el siglo presente y el pasado. En la actualidad se enfrenta en Bélgica a cargos de extorsión y fraude, y la Justicia francesa la ha condenado recientemente como «organización criminal para la estafa», aunque, aclara Iván Arjona, esa sentencia está recurrida. «Sabemos que los franceses no son muy liberales con respecto a la religión... ¿Cuántos curas y monjas han asesinado allí?», se pregunta el presidente de los cienciólogos españoles. De todos modos, el escándalo judicial más sonado en el que se ha visto envuelta la cienciología se produjo en los Estados Unidos, y tenía nombre de cuento infantil.
En los primeros años 80, once dirigentes de la Iglesia que formaban parte del conocido como «Programa Blancanieves» -entre ellos la esposa de Hubbard- fueron condenados a prisión en EE.UU. por infiltrarse en distintos organismos públicos, como Hacienda y el FBI, con la finalidad de controlar sus investigaciones sobre la cienciología. Arjona recuerda que esas personas fueron expulsadas de la Iglesia, y aclara que «Blancanieves era un programa legal de defensa jurídica contra los rumores que estaban esparciendo Interpol, Hacienda y la Asociación Psiquiátrica Americana contra la cienciología». Según explica José Luis Vázquez Borau en «Los nuevos movimientos religiosos: Nueva Era, ocultismo y satanismo», el principal objetivo del movimiento de L. Ronald Hubbard en aquel entonces era poder registrarse como religión para contar con la exención de impuestos.
En España a la cienciología, inscrita desde 2007 en el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia, no le fue nada fácil obtener este estatus. «El 20 de noviembre de 1988 unos setenta policías armados con metralletas irrumpieron en una comida de un centenar de miembros en el Hotel Melia Castilla de Madrid», recuerda Arjona. Así comenzó para la Iglesia una extravagante aventura judicial. «El fiscal hizo entonces un escrito de acusación en el que nos acusaba de haber sido responsables de la enfermedad que acabó con la vida de Franco, de la Revolución de los Claveles en Portugal y del asesinato de Carrero Blanco», afirma el líder cienciólogo. Finalmente, todos los encausados en aquel proceso fueron absueltos.

El archienemigo: la psiquiatría

«Contra la psiquiatría mantenemos la mayor guerra que pueda haber», confiesa Iván Arjona. «La cienciología persigue poner luz sobre las experiencias pasadas que causan dolor en el presente de una forma completamente natural, sin drogas -asegura el presidente de la Iglesia en España-, pero mediante electrochoques los psiquiatras se ponen a quemar neuronas como si fuesen la freidora del McDonald's, y eliminan la capacidad de la persona para recordar esas experiencias pasadas». La acusación del líder cienciólogo incluso va más allá: «En los hospitales públicos, a día de hoy, se siguen dando electrochoques a mujeres embarazadas». 
La Iglesia de la Cienciología es contraria al uso de psicofármacos, «lobotomías químicas que ponen a la gente un es-tupido velo». De hecho, según Arjona, muchos de los que se acercan a la sede madrileña han sido -o son- pacientes psiquiátricos: «De las personas que entran a ver qué es esto, la mitad, y estoy siendo benévolo, ya han tomado psicofármacos». Como Felisa, antigua paciente de «las mejores clínicas de desintoxicación de España» que encontró en esta religión el modo de abandonar el consumo de drogas. «¡La cienciología funciona, te limpia!», asegura la hoy parte del «staff» de la Iglesia en Madrid.
De todos modos, en el ámbito de las «enfermedades mentales» esta fe libra otra gran batalla, en este caso para mejorar su imagen pública: sus detractores la acusan de ser homofóba. «Hubbard habla en «Dianética» de unos estudios que hicieron unos sociólogos por aquella época que afirmaban que los homosexuales eran pervertidos, desviados. Y él entendía que eso era así, que era una aberración», explica Iván Arjona. De hecho, hoy en día muchos cienciólogos siguen considerando la homosexualidad un problema mental, «pero hay otros que no piensan así, y aquí a nadie se le pregunta si es gay», aclara el líder de esta religión. En cualquier caso la Iglesia de la Cienciología nunca ha celebrado matrimonios entre personas del mismo sexo y, por ahora, sus ceremonias no contemplan esta posibilidad.

Espionaje, amenazas y persecución

Como se explica más arriba, gran parte de los miembros de esta religión tiene un perfil muy concreto. De acuerdo con José Luis Vázquez Borau, la mayoría de las «víctimas» de la cienciología son «personas psíquicamente débiles o frustradas, de escasa cultura y desprovistas de sentido crítico, a las que aplica un lavado de cerebro tan radical que numerosos jóvenes y muchachas abandonan su propio hogar y los estudios para adherirse a la Iglesia». En su opinión, «el aspecto más inquietante de esta organización pseudocientífica y pseudoreligiosa es el encantamiento que ejerce sobre las personas con las que establece contacto; encantamiento creado por el misterioso lenguaje que utiliza, que pretende ocultar supuestas profundidades científicas».
Son muchas las críticas que ha recibido este nuevo movimiento religioso por su actitud contra la disidencia. Borau denuncia que la Cienciología utiliza contra los que desertan de sus filas «amenazas, chantajes, el espionaje y la persecución». Por su parte, en «The thriving cult of greed and power», Richard Behar concluye rotundo: «La Iglesia de la Cienciología es un fraude gigantescamente rentable que sobrevive mediante la intimidación de sus miembros y críticos en una forma similar a la de la Mafia».



Fuente: www.abc.es
Guillermo Llona. Madrid (14/2/2013).



sábado, 2 de marzo de 2013

EL PARTIDO HUMANISTA Y SU MARCHA POR LA PAZ


COMUNICADO DE REDUNE SOBRE "MARCHA POR LA PAZ"
Hola:
Hace unas semanas que estuve hablando con vosotros sobre la campaña del Movimiento Humanista, referente a la "autodenominada" Marcha por la PAZ.
Este es el Comunicado de la Asociación RedUNE,www.redune.org-de la cual soy el presidente .

RedUNE, asociación española para la Prevención de la Manipulación sectaria presente en todas las Comunidades Autonomas, informa a los medios de Comunicación, a las Instituciones Públicas, así como al mundo asociativo, que detras de la denominada "MARCHA MUNDIAL POR LA PAZ" esta la secta LA COMUNIDAD.
Esta entidad es la columna vertebral de lo que se conoce en España como el Movimiento Humanista, tambien Partido Humanista. Igualmente estan registrados a nivel autonomico con otras denominaciones para confundir y difuminar su verdadero origen y función.
No es ninguna casualidad que el fundador de la supuesta ONG "Mundo sin Guerras", Rafael de la Rubia, sea igualmente alto dirigente en España del Movimiento Humanista. Esta entidad esta siendo utilizada como procedimiento de captación de personas y grupos para adoctrinarles en su actividad sectaria. Es un recurso más para penetrar en el mundo asociativo con una causa aparentemente "humanista". Pero el unico fín que persiguen es la utilización indebida de causas solidarias para realizar proselitismo de la secta LA COMUNIDAD, y de su lider internacional MARIO LUIS RODRIGUEZ COBO, más conocido como "Silo". El origen de la misma esta en Argentina.
Hay que recordar que esta entidad fué la promotora de la confusión en el ámbito politico, de la creación por su parte del denominado grupo "Los Verdes Ecologistas".
Dicha denominación origino en su momento gran confusión en el electorado, y posteriormente los Tribunales no les permitieron utilizar dicha denominación pues LOS VERDES, presentes en España y a nivel Internacional, consiguieron que este proceder politico no fuera utiizado para captar a pesonas con elfin fundamental de engrosar adeptos al movimiento sectario.

Tambien hay que informar que esta entidad esta tipificada como grupo sectario por instituciones internacionales, entre ellas el Parlamento Belga y Francés.
Lo peor de todo es que por medio de sus diversas pantallas legales consiguen subvenciones institucionales, acreditaciones para sus "causas" de personas reconocidas en el ámbito musical, de las letras y de la sociedad en general, que ellos lo utilizan como metodo de promoción y apertura hacia otros medios.
Es por todo ello que desde la Asociación RedUNE para la prevención sectaria instamos a los medios de comunicación, instituciones públicas y mundo asociativo, a informarse de cual es el fundamento del Movimiento Humanista, y no dar alegremente acreditaciones a personas y grupos totalmente ligados con dicha entidad.
En este sentido cada vez vemos más necesario y urgente la constitución en España, al igual que en otros paises europeos, de un OBSERVATORIO DE NUEVOS CULTOS Y GRUPOS DE RIESGO. Esta propuesta recientemente nuestra asociación la presento al Presidente de la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados, el Sr. ALVARO CUESTA.
España, a diferencia de otros países europeos, aún no ha realizado ninguna propuesta de prevención del sectarismo, llevamos más de veinte años de retraso en este sentido.


Firmado

JUANTXO DOMINGUEZ
Presidente de RedUNE
www.redune.org 


(Información extraida del blog  http://las-sectas.blogspot.com.es).

viernes, 8 de febrero de 2013

EL PURITANISMO Y LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA


Estados Unidos presume ser un país libre, progresista y moralizante; una nación ejemplar, un perfecto pilar que deben admirar y asimilar las demás naciones. ¿Por qué nuestros vecinos del norte comparten ese sentimiento común? ¿Desde cuándo surgió esa ideología?

Todo inició en la Inglaterra del siglo XVII, cuando el anglicanismo, religión establecida por Enrique VIII en la centuria decimosexta, dominaba la isla y ninguna otra creencia era tolerante. El rey Jaime I, quien era la máxima autoridad política y eclesiástica, decretó políticas represivas y ordenó persecuciones contra el puritanismo, religión protestante de origen inglés que estaba en oposición a la Iglesia anglicana, pues ésta conservaba las tradiciones católicas1.

El puritanismo es una rama de la doctrina calvinista. Según esta doctrina la Salvación es llevada por el poder de la Trinidad. El Padre elije a los que salva, desde antes de la fundación del mundo; el Hijo muere por ellos y no por todo el mundo; y el Espíritu Santo atrae a los escogidos a la fe y al arrepentimiento. Por medio de las buenas obras, los elegidos estarán en gracia con Dios y permanecerán en sus manos hasta que sean glorificados en la otra vida2. Los puritanos tenían una estricta moral, creían ser los escogidos para formar una sociedad ejemplar e idealizaban el trabajo como una ofrenda necesaria para obtener la bendición divina y ganancias materiales. Para llevar a cabo sus prácticas necesitaban migrar al Nuevo Mundo3.

En 1620 un grupo de esta congregación y otros no practicantes zarparon de Plymouth, Inglaterra hacia el otro continente a bordo del Mayflower. Los “peregrinos”, como se autonombraron los viajeros, arribaron en la Bahía de Massachusetts y establecieron una colonia. Los acontecimientos de intolerancia en Inglaterra obligaron a más puritanos a emigrar, formando pueblos a lo largo de los actuales estados de Massachusetts, New Hampshire, Maine y parte de Nueva York4.

Estas comunidades procuraban vivir de una forma servil, honrada y dedicada a la oración; sus posturas económicas ordenaban que nadie malgastara su tiempo ociosamente. Si alguien no cumplía con los principios era castigado severamente5. Los puritanos pensaban que su alma se encontraba absolutamente pura a comparación de los otros, los no escogidos; sólo ellos se consideraban “santos”, los representantes exclusivos de Dios. Esa santidad, según la teología puritana, se heredaba de padres a hijos y podría durar por muchas generaciones6.

Los puritanos llevaron a cabo la evangelización de su doctrina. Trataron de integrar a los indios dentro de su religión. Algunos métodos fueron represivos y violentos como el caso del indígena Philip (Felipe) líder de la tribu wapanoaga, quien fue presionado por los colonos para que se tornase cristiano; él, fiel a sus tradiciones ancestrales, se opuso al cambio y respondió a la presión colona con una guerra. La guerra entre los indígenas y lo ingleses se prolongó cerca de un año (1675-76). Los europeos cometieron un gran genocidio y acabaron con la mayoría de la población nativa. La reacción opositora ante el cristianismo por parte de Philip fue un pretexto para tomar las tierras de la tribu, pero en realidad al evangelizador puritano no le importaba si los indígenas se convertían o no a la nueva fe monoteísta7.

A diferencia de los católicos españoles, quienes usaban técnicas de humildad, adaptación cultural y gran espíritu misionero, los puritanos no quisieron ver qué parte les fallaba en la evangelización ante la resistencia de los indios. Los nativos norteamericanos no eran súbditos de la corona (en oposición de los latinoamericanos), eso los exponía a las arbitrarias represiones de los colonos, hambrientos de tierras, pues éstas eran suyas por gracia divina8. La exclusión de los indios de sus tierras fue una práctica utilizada por los puritanos y, posteriormente, por las políticas estadounidenses.

Aunque los “peregrinos” no se expandieron por todo el territorio estadounidense, sus ideas de superioridad y predestinación se heredaron, y ayudaron a consolidar la conciencia nacional norteamericana. La doctrina del Destino Manifiesto es un claro ejemplo, ya que Estados Unidos se considera ser elegido por Dios para llevar a cabo la misión de regenerar la moral, la política y, sobre todo, la economía del mundo. A lo largo del siglo XIX, los norteamericanos lograron alcanzar grandes dimensiones territoriales, y a partir de la centuria vigésima, el país se convirtió en una gran potencia y en el símbolo del capitalismo, sistema económico heredado de los puritanos.

Notas:

1 Alan Brinkley, Historia de Estados Unidos. Un país en formación. (México, McGraw-Hall, 2003), 43-44.

2 Juan A. Ortega y Medina. La evangelización puritana en Norteamérica (México: Fondo de Cultura Económica, 1976),46.

3[1][1] María del Rosario Rodríguez Díaz. “Estados Unidos y su Destino Manifiesto” en El Destino Manifiesto en el discurso político norteamericano (1776-1849) (Morelia: Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Instituto de Investigaciones Históricas: 1997), 26

4 Brinkley, Historia de Estados Unidos. Un país en formación, 41-42.

5 Carl N. Degler. Historia de Estados Unidos. La formación de una potencia. 1600- 1860 (España: Ariel, 1986),29.

6 Ortega y Medina, La evangelización puritana en Norteamérica, 47.

7 Degler, Historia de Estados Unidos, 32-33

8 Ortega y Medina, La evangelización puritana en Norteamérica, 127.

Fuente:  http://ideaspresentes.com  por Julio Adrián Muñoz Núñez
Estudiante de 8vo semestre de la Lic. en Historia
Facultad de Humanidades, UABC